ANIMO DE CIUDAD

Hector Bladimir

una enmienda octogenaria se hace el eco
de muchedumbre que dormida da el alarido
callejero el gato del vecino vela mi basura
no teme el disparo desde el trampolín de paja
verde es el respiro de un yoga masca su tabaco
duermen los ratones los mosquitos del desagüe en
fosas de tupirse no a la hora de las inspecciones
rompe la mañana un silbato se enhiesta su saliva
grasa los anonimatos marca el segundero
hora de pecuatro asoman los chillidos y los pregoneros
mucha gente suda el tiempo acumulado en las pistolas
pasa apercibido el policía de la playa asustas la palabra
una parada olvida su propio minutero y aprendes
a velar y dan informes los bancos guardan sus abuelos
del periódico repite la cafetería es un teléfono
silencio de miradas casi nublan la tarde en sol y
aúllan las mochilas las carteras las jabitas de las tiendas
huellan las pupilas la picardía del pelotón de vanguardia
penetran a la inaccesible medialuna del transportador
ningún hombre está chupando el chicle de los túneles
se acomodan bajo el techo de una escupida ausente
en una sombrilla de relojes con la misma señalética
una voz del armisticio pacta la pataleta de los cines
de barrio corre un gordo a aburrirse con los hormigueros
una sombra que fue niña busca el ataúd para navegar
sobre los discursos un sombrero refleja terca sobriedad
de luces que bañaron la cercada mañana de soberbia

náutica
con el limpiador de aires y el paño de airear la playa
que encuentra en sus ochenta el cero
de todos los zapatos

Hector Bladimir. Poeta y dramaturgo radicado en La Habana Cuba. Su poema Amigo de Ciudad forma parte de su ultimo cuaderno de poesia, inedito.