miércoles, octubre 03, 2007

APOYODE HECTOR PERAZA A LA PROPUESTA DE UNA NUEVA CONCEPCION DE LA SOCIEDAD, EL ESTADO Y EL DERECHO CUBANOS

Hermano Faisel Iglesias:

Lo leí de cabo a rabo. Amo toda idea o propósito que tienda a unir a los que luchamos por la libertad y la democratización de nuestra Patria. Tu ensayo reboza unidad. Sería muy positivo, a mi juicio, que se debatiera en foros y sites y en reuniones patrióticas dentro y fuera de Cuba.
Que se le añadieran y quitaran aquellos aspectos que lo merezcan, pero que se mantenga su estructura esencial, su proyección, su objetivo supremo: que la libertad jamás vuelva a serle violada al cubano. Eso es ir a nuestras más profundas raíces históricas: Sacando aquellas que el fermento de momentos calientes del pasado haya envenenado ('purificación de la memoria'): Mirando al futuro: Con los pies en lo mejor de nuestro patriótico, digno y ejemplar ayer histórico: Construyendo un edificio político, social, económico y jurídico indestructible para el bien secular de nuestras futuras generaciones: Permitiendo que se abran las compuertas por donde emerja la pujanza incontenible del espíritu emprendedor del cubano, que convierta a nuestro país, en la era post-castrista, en la nación más próspera, tanto en lo material como en lo espiritual y lo moral, de la tierra. A todo eso apunta tu ensayo.
Cuando la madre enferma gravemente y cae en cama, sus hijos e hijas corren a verla. Luego, se reúnen. Uno dice: Yo me encargaré de buscarle el mejor médico. Otro: Yo la llevaré en mi automóvil a cuánto hospital o visita médica tenga que ir ella. Otro: Yo no me moveré del pie de su cama y le atenderé constantemente. Otro: Yo le haré llegar los mejores alimentos. Otro: Yo removeré cielo y tierra si es necesario buscándole las mejores medicinas. Otro: Yo rezaré día y noche por su pronta recuperación. Otro: Yo vendré todas las tardes a acariciarla y llenarla de mimos y a darle muchos besos en la frente. Otro: Yo buscaré a los mejores especialistas del mundo para que nos garanticen que nuestra madre nunca más volverá a ser víctima de tan cruel enfermedad. Cada hijo ofrece lo mejor que tiene para salvar a la madre.
La Corriente Agramontista la veo como el último de los hijos, en el simil que antecede. Los felicito. Si los hijos de nuestra madre enferma nos dedicamos, como ustedes y muchos otros hermanos, a levantarla para siempre de su lecho de enferma, pronto la madre de todos los cubanos comenzará a recuperarse y dentro de unos pocos años será la madre más saludable del planeta. Cada cual en su sitio, desde su sitio, con su sitio y en pro de su sitio, pero con un mismo objetivo: salvar a la madre Patria, la madre de todas las madres cubanas, desde las madres de Guamá y Hatuey, hasta las madres de los más de trescientos presos políticos actuales y hasta las madres de los actuales trece millones de cubanos.
Tu ensayo me remueve ideas que, no obstante no ser abogado, bailan en mi mente hace más de diez años. ¿Qué debemos hacer los cubanos del post-castrismo para garantizar a las generaciones futuras que Cuba nunca más podrá caer en los errores del pasado? Tenemos que ser conscientes de que, por mucho que se haga para impedirlo, surgirán errores. Pero Sí es Necesario, Vital, Imprescidible, adoptar las medidas que Impidan que en nuestra tierra se repitan los errores que han dado lugar, en varias etapas de nuestra historia republicana, al establecimiento de tiranías de uno u otro sesgo. ¿Tendremos que hacer algo que esté por encima de los poderes? ¿Algo indestructible? ¿Algo que emane directamente del pueblo? ¡Algo que nada ni nadie pueda cambiar en su esencia de libertad individual y democracia absoluta! Algo que nos dé cientos de años de la más genuina y firme estabilidad económica, jurídica, social y política.
¡Algo que Impida que vuelva a surgir en Cuba un Caudillo! ¡Eso: jamás! Ese algo debe contemplar también cómo hacer imposible, aunque la naturaleza humana lo niegue, que puedan existir en un futuro en nuestro plaís gobernantes, jueces o militasres corruptos. Sólo permíteme tomarme la libertad de aconsejarte, hemano, que, para que el ensayo llegue a más cubanos, por no decirte, a la totalidad de los cubanos, que, estoy seguro, para tí sería lo más deseado, le suprimas o sustituyas ciertos términos demasiado específicos de la jurisprudencia, a menos, que tu interés principal es que llegue a ser debatido o conocido, sólo, o principalmente, por abogados o personas con cultura en esta compleja profesión, tan vieja, como bien lo tratas en el texto, como la propia historia de la humanidad. En particular, por citar algo que me llamó en tal sentido la atención, hay dos párrafos que elevan demasiado el lenguaje técnico o especializado. Me refiero a uno que comienza: 'En un debate desarrollado en la Habana' y, el párrafo que le sigue y que termina: 'suscribo ese jusnaturalismo'. Disculpa te pido si me meto en terrenos que tú conoces infinitamente mucho mejor que yo. Me pedistes que te hiciera sugerencias. Esa es una. ¿A quién corresponderá sentar las bases de las leyes que regirán la Cuba post-castro? ¿El pueblo eligirá a los jueces? ¿Los jueces eligirán a los jueces? ¿QUË HAREMOS PARA EVITAR QUE UNA FUTURA CONSTITUCIÖN BLOQUEE, COMO EN Estados Unidos, el surgimiento de un tirano? Espero perdones si mis apreciaciones pecan de ingenuidad. Las he hecho de corazón.
Como sabes, quizás, he hecho un llamado ALDABONAZO A LA CONCIENCIA UNIVERSAL por medio del cual pido a los cubanos en particular, y a cualquier ciudadano del mundo, exprese su solidaridad con la lucha del pueblo cubano por alcanzar la libertad y la democracia. Te envío el llamado. Puedes leer, tanto en la página disidenteuniversal.org, como en cubademocraciayvida. Si lo lees y te parece bien, te ruego me envíes un mensaje de apoyo al mismo para publicarlo y, te pido, también, si puedes hacerlo, divulgues el comunicado entre tus allegados, sean cubanos o no, en los sites o blogs a los que tengas acceso, así como en los medios de comunicación a tu alcance. Cualquier persona puede enviar un mensaje de apoyo. El llamado no excluye a nadie. Ni a ningún cubano que ame a su Patria y la quiera ver libre y democrática, ni a ningún extranjero que desee manifestar públicamente su apoyo a esa justa y noble causa. Puede suscribir el comunicado, desde un taxista de Berlín o Costa Rica, por ejemplo, hasta un esquimal del polo norte o un habitante del Tibet. No excluye razas ni credos ni sexos ni edades ni profesiones u oficios ni situaciones sociales, políticas o económicas. La idea la concebí y la lancé a través de cubademocraciayvida que me ofreció su site para hacerlo. Pero la idea debe extenderse por cuánto medio de comunicación, digital, impreso, televisivo o radial, sea posible. Un fuerte abrazo, y mi admiración, respeto y gratitud como cubano, a la Corriente Agramontista de la cual tienes el honor de ser uno de sus fundadores.
Te autorizo a que publiques este email en donde estimes conveniente.
Un fuerte y patriótico abrazo.
Héctor Peraza Linares,
de Octubre de 2007

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Solo el amor

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